martes, 9 de febrero de 2016

Somormujo lavanco (Podiceps cristatus)-Great crested grebe-Murgil handia-Cabusó -Mergullón cristado












http://www.seo.org/ave/somormujo-lavanco/



Somormujo lavanco



(Podiceps cristatus)

Inconfundible por su largo cuello, es el mayor integrante de la familia de los zampullines y somormujos en España. Presenta un estereotipado cortejo nupcial, época en la que su plumaje adquiere un llamativo diseño facial, con penachos y expansiones de plumas muy característicos. Habitante habitual de una gran variedad de humedales, incluidos embalses y otros enclaves artificiales, esta ave acuática puede ser observada en nuestro país tanto en el periodo de cría como durante la invernada.

Cómo vive

Hábitat

Esta ave acuática ocupa una amplia variedad de zonas húmedas, tanto del interior como litorales, siempre que sean de aguas abiertas, medianamente profundas y con presencia de peces. Al contrario que otras especies de su familia, no resulta tan exigente en cuanto a la necesidad de que exista vegetación palustre emergente bien desarrollada, y acepta aguas cargadas en nutrientes.

Alimentación

A diferencia de los demás miembros de su familia, el somormujo lavanco es mayoritariamente ictiófago, pues los peces —a los que captura mientras bucea— constituyen el principal componente de su dieta. De forma ocasional puede consumir también invertebrados, como insectos y sus larvas.

Desplazamientos

La especie puede comportarse como sedentaria o como migradora parcial. Las poblaciones europeas más norteñas son más migradoras, y se desplazan hacia el sur a lugares que no se hielen en invierno. En Europa resultan frecuentes las concentraciones invernales en ciertos humedales, como sucede en La Camarga (Francia), aunque en España este fenómeno solo parece ocurrir en la bahía de Cádiz.

Reproducción

Su cortejo resulta llamativo, con diversas poses en las que a menudo hincha las plumas del cuello (dibujo 3). El acto más peculiar se produce cuando ambos sexos, aproximándose de frente, se encuentran y se ponen prácticamente de pie sobre el agua durante unos segundos. Para
criar, la pareja construye un nido con materia vegetal, de unos 45 centímetros de diámetro, escondido a menudo entre la vegetación palustre
de la orilla si la hay. Normalmente solo realiza una puesta, que puede constar de uno a seis huevos, blancos al principio, para tornar al color pardo
después, tras teñirse por la vegetación acuática del nido. La incubación, también compartida por ambos sexos, dura 27-29 días. Como en todas las
especies de la familia, los pollos abandonan el nido al poco de nacer, y se suben a las espaldas de los padres para refugiarse y desplazarse. A las siete semanas son capaces de alimentarse solos, y un par de semanas después están listos para independizarse. Los adultos defienden con celo los huevos y los polluelos, los cuales se sumergen rápidamente ante una situación de peligro.